Se dice que un pueblo tiene los gobernantes que se merece, tan cierto es como que el pueblo los elige, cosa no del todo cierta, puesto que la elección viene ya limitada y condicionada por el sistema. Lo que es innegable es que el poder democrático actual se manifiesta en el voto, que se realiza cada cuatro años, y la forma de influir en el sistema, al margen de manifestaciones y otras demostraciones de descontento, la forma de realmente hacer algo es con el voto, la herramienta más útil que tienen los ciudadanos para realmente poder influir en el sistema.
Sin embargo hay un voto más sutil, que puede tal vez pasar desapercibido con mayor facilidad. Se trata del voto que se realiza con cualquier compra, no con papeletas, sino con billetes, un voto en el que no todos somos iguales, puesto que no todos poseemos el mismo poder adquisitivo, pero un voto que a efectos prácticos puede tener mucha más fuerza y que determina en más ámbitos y en mayor profundidad el devenir del mundo. Y sobre esto quería llamar la atención en este mensaje, sobre cómo votamos con cada compra y cómo eso influye en las vidas de todos.
Por esto, los consumidores deben tomar consciencia de su responsabilidad y actuar en consecuencia. Con las compras fomentan o dificultan muchas cosas, aunque podemos centrarnos en tres principales:
- Servicios y productos, que preferimos frente a sus competidores o frente a otras alternativas que compitan de manera más indirecta. Si en España hay una alta concentración de bares por habitante es porque hay clientela, si no, tendrían que cerrar. Si estuvieran tan organizados como otros colectivos a la hora de hacer presión sobre los políticos podríamos asistir a una especie de ley seca, por la que sólo se pudieran consumir bebidas alcohólicas en los bares.
- Actitudes de empresas, al preferirlas sobre su competencia. Si el telemárketing se hace es porque funciona, de lo contrario sería una pérdida de dinero absurda que el empresario cortaría antes o después, dependiendo de lo despierto que sea. Uno de los casos tal vez más relevantes sean las multinacionales que tienen fábricas en las que trabajan niños, lo que suele ser escandaloso en el momento de conocerse, pero no por ello parece cesar.
- Regiones geográficas, desde las más pequeñas a las más grandes. China crece por sus exportaciones, y los agricultores españoles se ven perjudicados por la oferta más barata procedente de otras regiones. Con esto se está apoyando que en China continúe la explotación, y se le está dando un mensaje claro al agricultor para que monte un bar.
También es necesario, por supuesto, que los consumidores estén informados y puedan estarlo, que la información tenga libre acceso, etc. Es ahí donde la función de Internet no debe ser subestimada ni olvidada y se debe defender la libertad de expresión y el acceso a la información, algo por lo que Anonymous lucha y ha de seguir luchando, porque todavía quedan muchas trabas para esto y parece que cada vez se quieren poner más, aunque algunos crean que son un grupo de chavales que quieren descargar multimedia de Internet.
No vivimos en una época en que la gente se dé al consumismo más desatado, por lo que puede parecer que la idea es completamente estéril. Pero es justo lo contrario, por el bajo consumo actual el impacto de la idea es mayor. Es el momento de tomar consciencia del poder que tiene el pueblo y de ejercerlo, a diario y con responsabilidad. Si crees que hay empresas que no están comportándose como deberían, no uses sus productos o servicios, mantén una actitud crítica a la hora de emplear el dinero y fomenta que otros hagan lo mismo. Es el momento de #nolescompres.
Nota: A modo de curiosidad, esto es lo que estaba pensando cuando he encontrado que no soy el primero en pensarlo, #nolescompres ya existe desde hace un tiempo, breve, pero relevante y fructífero, lo que ha hecho que me decida a escribir esta entrada.
Bien¡, sin duda el camino desde nuestro punto de vista es este. Los recursos están ahí ahora lo que hace falta es generar la conciencia y la solidaridad. A lo largo de la historia personas con muchos menos recursos de los que nosotros disponemso han hecho cosas infinitamente más importantes. www.notecalles.es
ResponderEliminarMuy buen artículo!. Estoy convencido, y lo llevo a cabo cada segundo que puedo, que consumir exclusivamente lo imprescindible, obviando lo innecesario, olvidando las marcas en cualquier tipo de producto, y los cliches sociales establecidos, se lucha más directa y profundamente contra el sistema.
ResponderEliminarYo siempre he dicho que el consumo es el último arma que nos queda. Desde boicots a Responsabilidad Social Corporativa, el abanico es amplio. Pero mucho más influyente que un voto cada 4 años.
ResponderEliminarPropuse un proyecto de este tipo hace 7 años: http://preguntas.barrapunto.com/article.pl?sid=04/10/07/1026229
ResponderEliminarSe propuso hace tiempo como castigo a las demenciales subidas de las gasolinas no repostar en Shell y BP, yo he cumplido, ¿cuantos más? estas gasolineras siguen ahi. Se propuso el 7 de diciembre castigar el latrocinio de los bancos retirando de nuestras cuentas, CUMPLI, ¿cuantos más lo hicieron? siguen presionando y robando. Pronto seran elecciones, despues de haber pringado tantos años con unos y con los otros (apoye a los unos para que no salieran los otros, como tantos) Me negué a jugar y en las últimas no los vote, pero si que vote a unos terceros, volví a cumplir, pero siguieron ganando los unos y los otros. ¿CUANTAS BOFETADAS MÁS NOS TIENEN QUE DAR PARA QUE NOS LEVANTEMOS?
ResponderEliminarEsta idea tiene que convertirse en todo un movimiento social. Hoy más que nunca es necesario que cada uno de nosotros tome conciencia de que lo que hace es lo que legitima que lo hagan otros.
ResponderEliminarUna cosa muy importante es dónde tenemos depositados nuestros ahorros. Puse un video muy interesante en esta entrada.
Saludos,
David.
Ésas ideas son dignas de hacer, pero en algunos casos creo difícil poder cumplirlas. Practicamente todos los productos tienen un componente que se produce en China. A menos que vayamos al agricultor a comprarle los vegetales y frutas "de mano a mano" y a las fábricas a por nuestros productos, mmm difícil. Aún así, cumplo en lo mayor de lo posible con estas desdichas.
ResponderEliminarUn saludo!
Siempre creí, creo y seguiré creyendo en el voto económico. No sólo eso, sino que lo practico consecuentemente. Procuro informarme de cómo es la empresa, marca o colectivo a la que voy a depositar mi dinero y confianza. De hecho, el 50% (o más) de mis decisiones de compra se basan en el trasfondo de las empresas. No me creo la publicidad, me gusta indagar cómo son realmente, que actitud tienen. Si no me convence, fuera.
ResponderEliminarSi todo el mundo fuese un poco más cuidadoso en este sentido, la balanza del poder
Me alegro mucho de que os haya parecido interesante y agradezco todos los comentarios. Sé que no es fácil, pero merece la pena intentarlo, sólo hace falta que seamos más quienes lo practiquemos.
ResponderEliminarNomen mihi Legio est, quia multi sumus.
De paso, quería señalar que esta entrada se completa en mayor medida con la siguiente.
Si os resulta interesante agradeceré de nuevo los comentarios y meneos, a mí me resulta interesante, pero no puedo ser objetivo.
Dimidium facti, qui coepit habet, sapere aude, incipe!
Gracias de nuevo a todos.
Siempre el boicot ha sido más efectivo que las huelgas. Si los políticos ven una bajada estadística, y se asocia con un movimiento como éste será inapelable la necesidad de un cambio; mucho más que si se queman autobuses y cosas así.
ResponderEliminarEstá claro que para muchos los que cobran algunos jugadores de futbol no es justo, pero no creo que sea un buen ejemplo para esto, yo creo que el problema en estas cosas son el salario de los cargos públicos, y la poca transparencia. De todas maneras la idea es bastante curiosa y pienso seguir de cerca su evolución.
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